Situada en el centro histórico de la ciudad de Valencia, la rehabilitación de esta vivienda pretende que el máximo de los espacios disfruten de unas cualidades óptimas de luz natural, por lo que todos los espacios están conectados directamente tanto con el patio interior como con la fachada principal. Esta prioridad se ha conseguido en todas las plantas ya que los espacios principales recaen tanto a fachada como al patio interior con grandes aperturas protegidas con barandillas de vidrio.
Se ha optado por una escalera de hormigón armado volada con la sección vista en todas las plantas.
Las líneas simples y el hormigón son el punto de partida de este proyecto, confrontando la modernidad y pureza de este material con las inspiraciones del pasado y la atemporalidad que le confiere el dejar los materiales de la estructura principal del edificio al descubierto, contrastando de esta manera la frialdad del hormigón con la calidez de la madera y el ladrillo macizo. La utilización de los mismos materiales en todas las plantas dan como resultado un espacio homogéneo a pesar de la compartimentación vertical del edificio.
En la planta baja esta escalera sobrevuela la piscina convirtiéndose en un elemento escultórico; en la planta de cocina, una cocina en isla con una peculiaridad, la encimera se prolonga dando lugar a la zona de comedor. la zona del salón está formada por un gran sofá formado por puffs dando la posibilidad de crear diferentes combinaciones. En la tercera planta encontramos la planta principal, un espacio de dormitorio, baño y vestidor separado únicamente por parte del vestidor.Completa la vivienda una terraza con unas vistas del casco histórico, un placer para las noches de primavera y verano para terminar el día.
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