Singulares Magazine – Entrevista

Miguel Milá: emocionar con lo simple

Entrevistamos a Miguel Milá, quien ha desempeñado un papel fundamental en la historia del diseño moderno. Su visión del objeto le aproxima a la figura del artesano, lo que ha conllevado que sus lámparas se hayan convertido en verdaderos iconos del diseño.

WORDS: Olga Fernández
PHOTOS: María Marcet

Nacido en Barcelona, en 1931 en una familia perteneciente a la alta aristocracia catalana unida al mundo arquitectónico y artístico. Ha sido premio Nacional de Diseño en su primera edición, 1987, y Compasso D’Oro (el Pritzker del diseño) en 2008, entre otros muchos más premios, y  más recientemente, este mismo año, ha recibido la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.

Quedamos con Miguel Milá para entrevistarlo en su casa y despacho, a su vez. Un espacio verde a las afueras de la Ciudad Condal, son las míticas Casas Milá, en Esplugues de Llobregat, antiguamente zona de verano aristocrático que aún conserva numerosas casitas, así como una ermita y lo que fue el teatro Massana, fundador de la escuela de diseño que lleva el mismo nombre.

En su casa, gran parte de los objetos han sido diseñados por él mismo.

Proviene de una familia conocida de la burguesía catalana, su tío Pere encargó la Pedrera a Gaudí, y fue promotor de la Plaza de Toros de La Monumental. La rama artística se ha respirado en varios miembros de su familia…

Somos una familia, sobretodo la rama Sagnier, que era el apellido de mi madre, donde hay mucho arquitecto importante. El hermano de mi abuelo, Enrique Sagnier, fue un arquitecto importante, su obra cumbre fue el Templo Expiatorio del Sagrado Corazón, en el Tibidabo. Hacía una arquitectura ecléctica. Mi tío Pedro era una persona muy snob, se casó con Rosario, una señora de Reus, viuda de un millonario, que tuvo el acierto de encargar a Gaudí su casa, del Paseo de Gracia. Gaudí, era un genio, pero los proyectos suyos acababan siendo un gasto y ella se asustó. Yo, que he trabajado en interiorismo, los finales con la clientela son difíciles, y fue lo que pasó. Al final Gaudí era una persona muy genio, pero con un punto cursi y tuvieron un cierto encuentro, Gaudí le quiso poner una imagen de la virgen del Rosario y mi tío dijo que ni hablar, además estaban en la semana trágica . El propietario influyó en que no se terminara este proyecto que, a mi juicio, es el mejor de Gaudí en Barcelona, en otros sitios en la cripta de la colonia Güell. Todos el mundo no la consideró, yo entre ellos, al principio , decía, qué casa tan rara, todo curvo. […]

En el salón, el sofá en piel negra es un diseño del propio Miguel Milà. 

Ahora con el tiempo, y con más uso de razón, que he podido vivirla, he podido intervenir en ella he tenido como envidia de no haber sido propietario de algún piso. El edificio arquitectónicamente es muy bueno y, supone unos avances en aquella época importantes, como un montacargas desde las cocheras, de caballos. La cocina era una habitación luminosa y alegre, eso, era visión de futuro, porque las casas ha acabado siendo la sala de estar de las casas. Como me preocupa el confort como primera base de mi diseño, pues me importan mucho estas cosas. 

De joven, decide estudiar arquitectura pero, sin embargo, finalmente se decanta por el mundo del diseño de producto, ¿qué le lleva a tomar este nuevo rumbo profesional?

Pues por un consejo de un hermano mío, arquitecto, del cual he aprendido mucho, porque estuve trabajando en su estudio, mi hermano Alfonso, socio de Federico Correa y fue lo que a mi me lanzó al diseño. A mi me interesaba idear cosas que no existían para conseguir un espacio, un interior confortable, habitable. El confort era lo que mas me importaba, la felicidad esta en el confort, que es como el bienestar producido por el amor y el humor. A los que le doy la mayor importancia. Para ser feliz en la vida tienes que tener sentido del humor y tienes que tener humor. Con los años me he dado cuenta de que son las dos cosas fundamentales para la vida.

Su hermano Alfonso, reconocido arquitecto autor de obras tan emblemáticas como “l’Anella Olímpica de Barcelona”, y también está la figura de su otro hermano Leopoldo, también diseñador. ¿cuánto ha influido este entorno creativo a su propia obra?

Las dos personas que has nombrado son muy influyentes en mi vida profesional. Alfonso porque fue al yo preguntarle, “qué me aconsejas que haga, porque no tenía ni idea de lo que hacer ni de lo que ser”, me dijo, “si te gusta dibujar -y efectivamente me gustaba- y no te importan las matemáticas, haz arquitectura” y ya me metí en la idea de ser arquitecto.

Me fue bien la carrera de arquitecto, aunque fui un mal estudiante, por varias razones, una porque soy un poco perezoso, las cosas que no me atraen me producen pereza, yo soy una persona que tengo prisa, cuando imagino algo, incluso a veces paso por defectos que tiene, pero con tal de verlo hecho me emociono y tengo prisa. Y ésto pues, hizo que acabara dejando la carrera. La decision la tomé tarde, porque me sentía como acomplejado frente a mi padre, frente a los que me habían aconsejado ser arquitecto, el día que decidí hacerlo, fue por una empujón final de Federico correa, pues me supuso disfrutar del mejor día de vida, puedo hacer lo que quiera, puedo hacer lo que me da la gana.

Pero era arriesgado, porque le gusta dibujar, podía ponerse hacer diseño de producto, pero podía salir mal…

La sensación de libertad la tuve, y con esta sensación funcionas y así me lancé, así empece, creyendo en mi, creyendo en esta libertad, en lo que yo quería hacer. En el despacho fui aprendiendo de ellos, aconsejado por Coderch, que fue un maestro para mi, en el cual trabajaron Federico y Alfonso y me ayudó mucho porque me sentí apoyado y ayudado y uno de los consejos que me daban era escucha todo lo que te digan, lo que te parezca bien cógelo para que te sirva.

No sé si está familiarizado con el término “Brain storming”; lluvia o tormenta de ideas, pero se podría decir que es el método de trabajo que usted ha podido experimentar en su ámbito familiar?

Aportando ideas y nutriendo los proyectos de unos y otros… 
actualmente también con su hijo Gonzalo? 
 A mi me ha ayudado mucho escuchar a mis dos hermanos Leopoldo era técnico, era un mecánico muy bueno, diseño la moto, sabia muchísimo de mecánica, tener a una persona que te ayude en la parte técnica es fantástico.

"Yo quiero hacer cosas simples, emocionar con lo simple"

A día de hoy, a sus 87 años de edad, ¿cuál es su rutina de trabajo?

El ritmo ha bajado evidentemente pero sigo constantemente pensando, cada vez que voy a un restaurante, pienso, qué horror, qué ruido hay, que luz tan mala, porque me deslumbra aquella lámpara, todo ello me hace pensar que lo mas importante de un restaurante , no es la comida sino el confort, porque uno va a un restaurante a tener una tertulia con amigos o la familia y disfrutas cuando el local te ayuda. Yo, la palabra innovación la odio, porque innovar innovas si diseñas bien, a mi nunca me ha preocupado innovar.

Por eso sus diseños son mas atemporales, de líneas mas puras y sencillas y materiales nobles…

Lo más sencillo que puedo, yo quiero hacer cosas simples, emocionar con lo simple.

En qué parámetros se basa para diseñar un objeto y conseguir un resultado no caduco, que sea útil y bonito a su vez? 


Pues en hacer algo que provoque bienestar, que guste, que ayude, si es una lámpara que alumbre y que no deslumbre, que acompañe, una lámpara esta más tiempo apagada que encendida, por lo tanto es un objeto que tiene que producir un cierto placer estético, como una silla, hay alguna silla en la que nunca se ha sentado absolutamente nadie, ha servido para dejar, abrigos, sombreros, carteras, pero nunca se ha sentado nadie, y sin embargo esta allí presente ayudando a la educación, viendo todos esos muebles desde pequeño que te forman que te educan estéticamente, te dan un criterio.

Se podría decir que su oficio es como el de un inventor, pero sus piezas tienen un 
trasfondo en el que la artesanía está muy presente, ¿en que faceta se identifica más?

Todo diseño empieza artesanalmente, aun hoy en día, a pesar de las nuevas tecnologías, con un croquis, con un papel pegado recortado, lo pones así, una madera, y todo empieza artesanalmente, viva la artesanía, yo soy “ maestro artesano”. Tengo el título, me lo dio el señor Pujol.

Por su vínculo y trayectoria como co-fundador de l’ADI-FAD, imaginamos que sigue la pista a algunos jóvenes diseñadores, ¿quienes destacan para usted, en el panorama 
del diseño industrial en nuestro país?

Sí, lo que me pasa que al ser mayor te apartas un poco, yo sigo la pista de los que tengo mas cerca, mi hijo Gonzalo que es diseñador, con el me es muy cómodo trabajar y coordinar porque opina lo mismo que yo y tiene estudio y voy a trabajar con allí a veces, hay otro que a mi me parece muy bueno; Mario Ruiz, al cual he conocido hace poco, había sido empleado en el estudio de André Ricard y yo soy muy amigo de André Ricard, porque empezamos lo que es el diseño industrial en Barcelona y en España y hemos vivido y mantenido una amistad desde el año 1961 que le conocí. Yo creo que el nivel del daño ha subido mucho, un poco gracias a Ikea, ha conseguido unos precios absolutamente imbatibles y con esto han introducido en concepto de diseño y ha cambiado el uso de la masa de gente que antes se sentía obligada a tener muebles de malos diseños a precios razonables y ahora la gente tiene buenos diseños, ha subido el nivel de criterio de diseño que tiene la gente que compra y nos ha ayudado mucho a todos, a pesar de que hay cosas que discuto del fenómeno, cosas que no me han gustado. 

Actualmente está trabajando en nuevos diseños en ratán para un hotel.

Si trazamos una línea cronológica de sus obras vemos como en sus primeros diseños la caña fue un material que trabajó de forma recurrente. ¿sigue sintiendo predilección 
por este material?

Sí, nosotros, hablo de mi hermano Alfonso, Federico Correa y yo introdujimos el uso de los muebles de caña para interiores y hoy en día parece que es algo que se ha puesto de moda. Es un material maravilloso, es resistente, ligero no hay que barnizarlo… Una de las personas que me provee el material, Salvador Mas ha tenido la idea de encargarme una colección de diseños en ratán para un hotel. Me gusta la idea porque los hoteles tienen muchos errores, las habitaciones de hoteles les preocupa mas el impacto que produzca al cliente que el confort. El desorden no es confort, el primer confort es poder tener orden. 

Veremos una reedición de la “Cesta” en este material? 



Esto lo cambiamos, precisamente porque no encontrábamos artesanos buenos en aquella época, el proceso es lento, el fabricante que produce tus deseos es mas lento que tu, yo voy muy rápido y cuesta mucho hacer las cosas.  Ahora estamos de nuevo en ello, llevo como dos o tres años detrás de la fábrica para que me hagan la cesta en su diseño original. 

Sus diseños han sido calificados por muchos y con acierto, como atemporales. Sin ir más lejos, la lámpara TMM o la Cesta van por el camino de cumplir en breve sesenta años, ¿le agrada como se acomodan sus diseños en la decoración actual?

No sabes hasta qué punto me agrada ver que la gente joven utiliza estos diseños en sus ambientes actuales, lo cual, a mi me da una satisfacción ver que eso sirve en todos los tiempos. Eso era mi obsesión y mi ilusión, ni me lo hubiera imaginado. Ha sido el mejor regalo que la vida me ha hecho, mucho mas que los que disfrutan de una gran fortuna. Este final de mi vida tan obsequiado de premios y de reconocimientos que la gente compra más mis diseños que antes y me piden ¿no tienes otras cosas?

Regresando de nuevo a las lámparas anteriormente mencionadas, que son dos de sus piezas más icónicas y auténticos objetos de deseo para muchos,… sentimos la curiosidad por saber si ha habido alguna pieza que haya deseado poseer o coleccionar, de alguna artista o diseñador al que admira.

Si admiro a mucha gente, como Castiglioni y de Rogers, los nórdicos también, han sido para mi unos maestros, pero coleccionar, no. Yo me preocupo de lo mío y procuro hacerlo lo mejor que puedo. Tengo un diseño que me regaló Castiglioni, que es un vaso, que no es diseño de él, un vaso de campaña que me informó él mismo que era del ejercito americano, son dos laminas de acero inoxidable que se quedan con forma, copio la idea de la forra de beber agua con las manos, dos laminas que te la metes en el bolsillo y se abren y sirve para beber. Es un objeto bello y útil, y eso lo admiro, yo no sé hacer un objeto bello y no útil. También tengo una colección de herramientas, son objetos que reúnen la necesidad absoluta, y con la necesidad absoluta ya se consigue belleza porque no es superfluo. 

Usted tiene un prestigio detrás, pero nosotros trabajamos habitualmente con diseñadores que están empezando, y no siempre se ven respaldados por las propias tiendas que venden sus piezas. Es un mundo un poco complicado.

Cuando un joven me pregunta como alumno que le aconsejo que haga, y le digo que es difícil para mi aconsejar porque yo vivi una época que no tiene que ver con la época que viene ellos ahora, es otro mundo, otro mercado, otra cultura distinta., lo único que es puedo decir es lo que hagas que estés absolutamente convencido de lo que haces y tu ames lo que estas haciendo. Por eso yo siempre hablo de amor y de humor, porque son las dos cosas en las que yo me he basado, me doy cuenta ahora que tengo 87 años.

Desde Santa&Cole, quienes editan sus productos, apuestan por el diseño de objetos domésticos protegiendo la propiedad intelectual, el valor original de cada diseño defendiendo el trabajo del autor, ¿qué representa para un diseñador que exista una editorial que vive el diseño de producto como lo hacen ellos? 


Pues una gran satisfacción, un apoyo impresionante porque quiere decir que hay un interés comercial además en esto y eso es el sueño de todo diseñador, que lo que tu haces interese. Es muy respetuosa con todos los autores.

¿Cómo se le ocurrió la cestita?

Pues encontré el globo éste en una tienda, en una fabrica con el globo hecho y como era una época de escasez y empecé a pensar y una de las cosas que se me ocurrió fue hacer una cesta, en mimbre. Encontrar el globo fue una coincidencia. Que ésto también me pasa ahora, y ésta es la historia.

MIGUEL MILÁ

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