Odette: transmitir la luz

Odette es la gemela de Olga, una vivienda con muchas más compartimentaciones de las que podía soportar por dimensiones y por disponibilidad de luz y ventilación. El proyecto parte de estirar al máximo la zona de día hacia las entrañas de la finca, de forma que la parte posterior de la casa –donde se concentran los dormitorios– y la parte delantera se transmiten claridad entre ellas. El acceso a la vivienda se realiza a través de una antecámara, a una cota más baja y acotada en cuanto a materialidad, color y geometría, como pieza de transición entre el exterior y la vivienda. A Odette se trabaja sobre los contrastes entre materiales naturales para potenciar y reforzar la distribución y uso de los espacios, gesto que ofrece cierta complejidad en la lectura del espacio, menos global. 

Esta complejidad se traduce en un amalgama de ladrillo, techos de volta catalana pintados en blanco y un plano vertical de terracotta invertida. Los acentos cálidos ayudan a fragmentar el espacio en sus áreas específicas. “Tuvimos mucha merma de una pieza de terracotta que decidimos encolar a la pared mostrando su cara posterior, generando una textura vertical de color cálido que enmarca el espacio de cocina”. Precisamente, la cocina busca asociarse con la paleta de color impuesta por la terracotta de pavimento y revestimientos a través de un mármol rojo Alicante pulido. 

La isla central se formaliza con una chapa plegada de hierro lacado al horno que llegó a la obra de una sola pieza. Una puerta de policarbonato celular separa la habitación principal de la zona de día de la vivienda, permiten la transmisión de luz natural entre los dos espacios mientras mantiene la privacidad.