Renovación en la huerta

La vivienda tradicional ubicada en una comarca del centro de la Comunidad Valenciana tenía una distribución ampliamente compartimentada en origen, la luz, con gran dificultad llegaba hasta las áreas centrales de la vivienda. Para solventar esta situación, los arquitectos liberaron toda la planta, apostando por los espacios amplios y llenos de luz. Eliminaron el pilar central de la vivienda y la viga de madera de planta baja y los sustituyeron por una viga de gran canto de hormigón visto. La viga retirada de planta baja se recuperó para conformar una cercha para el soporte estructural de la cubierta. Adicionalmente realizaron tres aperturas, con situaciones estratégicas para potenciar la espacialidad y la luz: En el centro de la vivienda, un lucernario introduce luz natural sobre la isla de cocina y el salón. En el muro medianero, un amplio hueco vincula el salón con un antiguo almacén anexo, que pasa a convertirse en el área de comedor. La tercera apertura se ubica en planta 1, conformando un cajón blanco que ilumina la suite y la comunica con la terraza exterior. Los materiales naturales expuestos y la pureza de líneas dotan de elegancia y calidez al conjunto. El salón está presidido por un muro blanco, exento, de gran espesor, donde se incluyen una estantería de madera de iroco natural y un aparador semiencastrado del mismo material que vuela ligeramente con respecto a él. Tras el muro se encuentra la escalera de madera que conduce a la planta superior. La planta superior se dedica íntegramente a suite. Un cabecero articula el espacio y protege el vestidor y el baño que se ubican tras él. El cabecero no llega al techo, permitiendo la concepción de la totalidad del volumen del desván y como muestra de respeto hacia la cubierta original del edificio, de entramado de madera y tablero de ladrillo, la cual se rehabilita y se expone con sus elementos originales.